La esencia de toda empresa memorable es sencilla: la excelencia en su servicio.
La constante, sin embargo, es lo contrario: un pésimo servicio.
Suele haber tres razones para esto:
1. La empresa sólo se enfoca en crecer. El efecto, entonces, es que se prioriza la cantidad sobre la calidad.
2. Hay desconexión entre quien vende y quien ejecuta. El cliente no entiende con quién hablar.
3. Falta de motivación del equipo de trabajo. Prima el control sobre la autonomía y los horarios sobre los resultados.
Son problemas complejos. En Pinzón Pinzón & Asociados Abogados queremos entenderlos y darles solución para lograr nuestro verdadero objetivo: sobrepasar las expectativas.
Buscamos darle prioridad a la calidad, ser claros y actuar como un equipo. Dicho de otra forma: buscamos la excelencia.
¿Qué otras causas hay para que no se preste un buen servicio?